LA LUMPEN BURGUESÍA PERUANA Y LA REPRESIÓN AL PUEBLO EN LUCHA
Richard Gonzales

La lucha de clases entre opresores y oprimidos se agudiza, mientras en el frente del enemigo, cada vez más aislado, una minoría de corporaciones nacionales e imperialistas saqueadoras, defendidas por la fuerza armada y un puñado de congresistas y jueces vendepatrias, al servicio de esos gánsteres y a la embajada yanqui en forma abierta y descarada.
Los pueblos del Perú, en pie de lucha constante, quienes, con su espíritu combativo, los cuales, en su sangre quechua y aimara, llevan el estandarte del verdadero patriota y quien defiende la nación realmente, aún a costa de su propia vida o sangre vertida.
Esta lumpen burguesía ha extremado su opresión y saqueo a todo el pueblo, lo que hace vivir en las más humillantes condiciones de vida, caotizando la sociedad con anarquía, delincuencia y todas las inmoralidades que haya.
Han pateado hasta el tablero de sus propias leyes, normas, tratados, convenciones. Generan las condiciones para una mayor represión y una dictadura abierta. Asumen una doctrina del caos permanente, ya no el “imperio de la ley” o “estado de derecho”; pretenden una sociedad de siervos, pretenden un retroceso de la sociedad políticamente hablando.
Destruyen el fundamento moral de la modernidad, de la revolución burguesa, del liberalismo, de su civilización, y reemplazan la “verdad” por la “opinión”, el “bien” por la “utilidad”, y la “sabiduría” por la “ciencia técnica”.
Como dicen sus mentores del neoliberalismo tecno feudal y elitista: “… no todos los hombres están preparados para que conozcan la verdad”, “el sabio en cambio comprende la verdad detrás de los mitos, pero sin revelar por completo”. Es una justificación del elitismo y un desprecio de la masa, razón por la que se recurre hasta el genocidio, el asesinato, la persecución, la criminalización de las luchas.
Degeneran la democracia “moderna”, liberal, formal, para que sus principios “igualitarios” se destruyan, por medio de su burocracia, para rediseñar el mundo, así implantar una sociedad dirigida por corporaciones, por la eficiencia y jerarquías, no por votos o derechos universales.
Sus planteamientos actuales son que: “la desigualdad es natural”; por tanto, las bases de la civilización actual deben sufrir dramáticos cambios elitistas, aristocráticos y tecno feudales.
Razón por la que se implementa bajo política de “seguridad interna” el control biométrico de la sociedad, algoritmos, redes autónomas, el nihilismo, elitismo y poshumanismo extremo.
Las masas desbordan en lucha y combate, por tanto, necesitan su control y vigilancia total; está en marcha ese plan, no solo en la sociedad peruana, sino a nivel universal; por tanto, oponerse y luchar es parte de la resistencia y combate a esos planes, la que como consecuencia lleva a demandar y luchar por democracia, libertad y el ejercicio del más alto derecho a la transformación de la sociedad.
16/10/2025



